Tras sufrir un ictus, muchas personas dejan de realizar algunas actividades de su día a día porque pierden capacidades físicas. Uno de los aspectos que más condiciona sus vidas es la capacidad para caminar, y más concretamente la velocidad a la que caminan.
La importancia de la velocidad de marcha tras un ictus
La velocidad de desplazamiento es muy importante. Muchos pacientes nos relatan cómo tiene miedo a salir a la calle o incluso de cruzar un paso de cebra, no solo por la posibilidad de tropezar, sino porque tardan demasiado tiempo en realizarlo.
Terapia con vibración focal en la rehabilitación del ictus
En los últimos años, se está realizando mucha investigación que apoya el uso de vibración focal en las secuelas del ictus ó accidente cerebro vascular.
Uno de los efectos más estudiados ha sido la funcionalidad de marcha y en concreto la mejora en la velocidad de caminar. En este vídeo os mostramos el efecto de una sesión de vibración focal de 20 minutos con relación a este efecto de mejora de la velocidad de marcha.
Aprovechando una sesión ordinaria del paciente para el tratamiento de su miembro superior, decidimos ubicar un conjunto de aplicadores de vibración focal en ciertos grupos musculares del miembro inferior afectado por la hemiplejía.
Como resultado de dicha sesión, el paciente aumentó ligeramente el largo de paso y la sacada de la pierna más afecta durante la marcha. Así, en la prueba que se le pidió al paciente y como se aprecia en el vídeo, el sujeto alcanza antes el cono situado a 6 metros y tras girar sobre este también llega antes al que está situado a 12 metros.
Desde un punto de vista clínico este experimento nos sirve para ver lo que ya dicen algunos estudios con relación a este aspecto tan importante, y nos permite además ver los cambios rápidos que una sola sesión de vibración pueden provocar en la capacidad de moverse de los pacientes.