DIA INTERNACIONAL DE LA DISCAPACIDAD
Hoy 3 de Diciembre, se celebra el Día Mundial de las personas con Discapacidad.
Actualmente, más de mil millones de personas viven en todo el mundo con alguna forma de dis-capacidad. Para los que convivimos con ella, no es un día mas, ésta forma parte de nuestras vidas. Cuando vamos a cualquier sitio público con escalones, torcemos el gesto. Cuando un amigo nos enseña los planos de su nueva casa, le decimos que las puertas son estrechas, que va a estropear todos los marcos si algún día entra una silla de ruedas en su casa. Sí, nos miran raro. Nadie o casi nadie piensa en rampas ni sillas de ruedas cuando hace una casa, pero cuando por fin acaban las obras y te enseña las puertas anchas y el baño sin escalones, entonces sonríes por dentro, es tu pequeño triunfo, has dejado huella, has removido conciencias: de eso se tratan los “Días Mundiales”.
La dis-capacidad es de todos, es un término general que abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las restricciones de la participación de las personas. Según la OMS, la prevalencia de la discapacidad va en aumento. Ello se debe a que la población está envejeciendo y el riesgo de discapacidad es superior entre los adultos mayores, y también al aumento mundial de enfermedades crónicas tales como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental.
Es obligación de todos darle visibilidad a las personas en situación de dependencia, ya que muchos de nosotros experimentaremos algún grado de discapacidad, permanente o transitoria, a lo largo de nuestras vidas.
Por eso hoy, y cada día, le plantamos cara usando nuestras armas terapéuticas.
Rehabilitemos
A través de la rehabilitación, ponemos nuestro granito de arena para generar CAPACIDAD, y la capacidad normaliza, incluye y empodera.
Es necesario reflexionar para actuar, y actuar siendo todos rehabilitadores. Rehabilitamos cuando ayudamos a subir un escalón a una persona mayor. También cuando normalizamos con nuestro ejemplo la inclusión en el juego de un niño en silla de ruedas. Rehabilitamos cuando hablamos de dis-capacidad y no miramos para otro lado o cuando no ocupamos sus plazas de aparcamiento.
Sobre todo, rehabilitamos cuando nos centramos en las capacidades.
Dicen por ahí, que la peor “deficiencia” es no tener corazón, yo creo que es peor quien aun teniendo todas las posibilidades, no hace nada con ellas.
[bctt tweet=»Vivir con discapacidad, es tener el arte y el ingenio para vivir más allá de los límites» username=»centrocefine»]