¿Qué es Alter G?
Alter G es una cinta de marcha antigravitatoria en la que podemos regular diferentes parámetros como la velocidad, la inclinación y el peso corporal.
La tecnología Alter G fue concebida y patentada originariamente por la NASA para que los astronautas no perdieran la forma física en el espacio. Con el paso de los años se ha ido incorporando al campo de la rehabilitación. Gracias a su cámara de presión podemos levantar suavemente al usuario generando una reducción de hasta un 80% del peso corporal.
Te pondremos un pantalón, entrarás en la máquina y, una vez ahí, se llenará de aire como una burbuja para ajustar la desgravitación, desde un 100% hasta un 20% de tu peso total.
Te ahorramos los cálculos: ¡si pesas 70 kilos te puedes llegar a sentir como si pesaras 14!
Además, gracias a sus ventanas laterales transparentes podemos ver cómo estas colocado en todo momento, para que podamos saber si estás realizando el ejercicio correctamente.
¿Cuáles son los beneficios de Alter G?
Cuando nuestro usuarios entran en Alter G, se sienten más seguros y necesitan realizar mucho menos esfuerzo para mantenerse de pie y caminar o correr. Esto les permite aumentar la longitud de paso, incrementar la velocidad y como consecuencia mejorar la marcha. Los beneficios y logros que se pueden conseguir son múltiples:
- Reducción de peso e impacto
- Continuidad del entrenamiento
- Rehabilitación de lesiones deportivas
- Mejora en la capacidad cardiovascular
- …
¿Qué patologías tratamos con Alter G?
Existen una gran cantidad de personas que se pueden beneficiar de Alter G como aquellas que han sufrido daño cerebral, una lesión medular u otras afectaciones neurológicas.
Además también se pueden beneficiar todo tipo de deportistas que hayan sufrido una lesión de miembros inferiores (roturas, tendinopatías, sobrecargas, dolores articulares…) así como aquellos que han pasado por una cirugía.
Las personas mayores también se pueden beneficiar. En multitud de ocasiones, una de las limitaciones nuestros usuarios es el hecho de no ponerse de pie o no poder caminar, algo que influye en multitud en su día a día.
Si nos ponemos a pensar, la mayor parte de las actividades que realizamos en nuestro día a día las realizamos de pie: por ejemplo, el vestido y desvestido, o la preparación de la comida. Al disminuir nuestro peso corporal nos podemos mantener de pie sin el esfuerzo físico que eso puede conllevar y por tanto mejorar la realización de la actividad. Además, podemos realizar estas actividades en movimiento para añadir un plus de dificultad y para aumentar nuestra actividad física diaria.
Alter G en el tratamiento de la Demencia
«¡No quiero!», «Déjame en paz», «No me apetece».
Estas son algunas respuestas que dan las personas con apatía. Este déficit persistente de motivación que aparece con algunos trastornos neurológicos o acompañando a la demencia. Es muy común y genera pérdida de interés por realizar actividades y falta de iniciativa.